Tengo miedo a perder la maravilla

Tengo miedo a perder la maravilla
de tus ojos de estatua, y el acento
que de noche me pone en la mejilla
la solitaria rosa de tu aliento.



Tengo pena de ser en esta orilla
tronco sin ramas; y lo que más siento
es no tener la flor, pulpa o arcilla,
para el gusano de mi sufrimiento.

Si tú eres el tesoro oculto mío,
si eres mi cruz y mi dolor mojado,
si soy el perro de tu señorío,

no me dejes perder lo que he ganado
y decora las aguas de tu río
con hojas de mi otoño enajenado.




Federico García Lorca 1936

Escribió Federico este soneto hace poco más de setenta y tres años, y pocos meses después lo asesinaban; todavía está donde lo arrojaron sus asesinos; todavía se desconoce si alguien se atreverá a identificar y dignificar sus huesos.