- No hables a menos que puedas mejorar el silencio.
- He cometido el peor pecado que uno puede cometer.
- No he sido feliz.
- I’ve committed the worst sin one can possibly commit.
- Lo que más admiro en los demás es la ironía, la capacidad de verse desde lejos y no tomarse en serio.
- ¿Es un imperio esa luz que se apaga o una luciérnaga?
- La vieja mano sigue trazando versos para el olvido.
- Yo nunca busco temas, dejo que los temas me busquen y yo los eludo, pero si el tema insiste, yo me resigno y escribo.
- Publicamos nuestros libros para librarnos de ellos, para no pasar el resto de nuestras vidas corrigiendo borradores.
- Comprendí que el trabajo del poeta no estaba en la poesía; estaba en la invención de razones para que la poesía fuese admirable.
- Una vez hecho algo, no puede valer mucho; es una obra humana con todas las imperfecciones de lo humano, pero el hecho de ejecutarla sí es interesante.
- Hay que tener cuidado al elegir a los enemigos porque uno termina pareciéndose a ellos.
- Antes las distancias eran mayores porque el espacio se mide por el tiempo.
- ¿De qué otra forma se puede amenazar que no sea de muerte? Lo interesante, lo original, sería que alguien lo amenace a uno con la inmortalidad.
- El éxito y el fracaso son dos impostores.
- La duda es uno de los nombres de la inteligencia.
- La derrota tiene una dignidad que la victoria no conoce.
- No sé si la instrucción puede salvarnos, pero no sé de nada mejor.
Jorge Luis Borges