Amor...


Amor... 
única llama que me queda de Dios 
en el sendero cierto de lo incierto. 

Aquí, 
desesperada, 
me contemplo la vida en un hueco del tiempo. 

Entrecortando pasa el sendero de luz 
que esperancé de sueño.
 

¡Oh mañanas azules que se quedaron muertas, 
volando en el espacio! 

¡Oh anudada caricia que amaneces dispersa, 
cuando despierta el cuerpo! 

¡Oh querer desterrarme de mis pasos turbados...! 
¡Multiplican en ecos! 

Aquí, junto al continuo gravitar de la nada, 
¡cómo asaltan mi espíritu los silencios más yermos! 

Mi esperanza es un viaje flotando entre sí misma... 
Es una sombra vaga sin ancla y sin regreso. 

Mis espigas no quieren germinar al futuro. 
¡Oh el peso del ambiente! 
¡Oh el peso del destierro! 

¡Amor...! 
Hasta la leve ronda de tu voz perturbada, 
me partió la ola blanca que quedaba en mi pecho.

Julia de Burgos

La vida de Julia de Burgos fue intensa y definitivamente breve, aunque sin duda esta escritora puertorriqueña dejó un legado indispensable para la poesía. Nació en 1914, en el seno de una familia muy humilde; fue la única de trece hermanos en realizar estudios secundarios. Se graduó como maestra en la Universidad y comenzó a trabajar, realizando actividades sociales. Fue una activa promotora de la liberación de la mujer; a los 22 años de edad se unió al grupo Hijas de la libertad del Partido Nacionalista de su país, y estuvo a cargo del discurso La mujer ante el dolor de la Patria. En el año 1940 tuvo una experiencia muy positiva en Nueva York, donde recibió el merecido reconocimiento por su trabajo; sin embargo, cuando trece años más tarde Julia se dejó ahogar por el alcohol, esta misma ciudad enterró su cuerpo en una tumba anónima.
Burgos publicó dos poemarios y dio a conocer varias poesías sueltas; tras su fallecimiento, se editaron algunos libros más. La fuerza y profundidad tan particulares de esta brillante poetisa se pueden apreciar en "El mar y tú", "Poema perdido en pocos versos" y "Yo fui la más callada". Por otro lado, son también de su autoría los dramas cortos "Llamita quiere ser mariposa", "Paisaje marino" y "Coplas jíbaras para ser cantadas".